sábado, 6 de julio de 2013

"Los restos del naufragio"

"Los restos del naufragio" (óleo sobre tela)
La mayor parte de las obras de Louis Artan de Saint-Martin representan mares tenebrosos, otros más luminosos, costas, aldeas, playas, pequeñas embarcaciones y paisajes con un punto de vista bajo, donde el cielo más o menos turbulento ocupa la mayor parte del cuadro. El pintor es un romántico que no abandonó su estilo durante toda su vida, quizá influido por el paisaje marino de su tierra, Bélgica, y los países del noroeste de Europa.

La obra de arriba se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Bruselas y mide 142 por 248 cm. Según Brita Velghe artistas defensores del realismo, como Louis Artan, Theodoro Baron, Louis Dubois, Eduard Huberti, Lambrichs Edmond y otros se embarcaron en una lucha ardiente por la libertad de expresión individual. Respetuosos con las formas de los grandes maestros del pasado, defendieron el estudio simple y real de la naturaleza.

Aunque Artan de Saint-Martin nació en La Haya visitó con frecuencia la pequeña población belga de Oostduinkerke, en la costa, cuyos habitantes han vivido siempre de la pesca y hoy hay un museo dedicado a esta actividad. La "Sociedad Libre de Bellas Artes", que fue fundada en Bruselas en 1868, nació a partir de las demandas de los Salones, la inutilidad de la pintura histórica, los límites de la pintura sentimental o anecdótica, así como contra otros clichés del academicismo. Los pintores de esta sociedad querían "hacer una sana pintura sin recetas", según las palabras de Camile Lemonnier, cómplice en esta revuelta, dice Brita Velghe.

El primer número de la revista artística y literaria "L'Art Libre", que se extendió a partir de 1871, contribuyó a la obra de Artan que comentamos aquí, durante una estancia de Artan en Heist y especialmente en Blankenberge, un cuadro ejecutado enérgicamente cuyo poder se amortigua por el amarillo con manchas blancas de la espuma, mientras que las sombras de gris en el cielo se mezclan con el blanco. A partir de 1858, durante los inviernos pasados en París, Artan había conocido a Corot y a Courbet, frecuentándolos cuando pintaban en Barbizon.

1 comentario:

  1. Impresionan ese cielo tan oscuro por la derecha y ese mar tenebroso. Ese mar que es, ante todo, amenaza. Besos, querido amigo.

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