lunes, 7 de octubre de 2013

La pobreza en Mihály Munkácsy


Ahora Mukacheve se encuentra en el extremo occidental de Ucrania, pero antes estuvo dentro del imperio Austro-Húngaro y Munkácsy era de nacionalidad húngara. La ciudad se encuentra en el valle que riega el río Latorica, que desemboca en el Bodrog. Al norte se extienden los montes Cárpatos y al sur la llanura panónica. 

Nacido Munkácsy a mediados del siglo XIX, su vida se agotó antes de que entrase el siglo XX, por lo que no pudo conocer algunas vanguardias en las artes plásticas, pero sí tendría conocimiento del impresionismo, del realismo, del romanticismo y por supuesto de los movimientos artísticos anteriores. Tuvo la ocasión de estudiar en Budapest y luego vivir en Munich y en París, capital artística de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. 

Su obra está compuesta por escenas de condenados, por pobres con sus harapos, en ambientes sórdidos y lúgubres. Sus personajes reflejan la vida de las clases menesterosas, pero no tanto por el trabajo largo y pesado que soportaban, sino en otras circunstancias. Así el "Condenado en su celda", obra realizada entre 1869 y 1872. Es un óleo sobre madera de 88 por 116 cm. que se encuentra en la Galería Magyar Memzeti de Budapes. Los personajes que rodean al protagonista quizá le avergüenzan, cada uno de ellos, incluso niños, mirándole en diferentes actitudes. El guardia con su bayoneta se apoya en la pared mientras un familiar afligido llora en una esquina. 

"Vagabundos por la noche" (en la fotografía, arriba) es de entre 1872-1873; un óleo sobre madera de 162 por 120 cm., lo que le confiere cierta monumentalidad. Los personajes, una vez más pobres, entran en una calle donde hay mercado y son observados por las mujeres pueblerinas. Los niños, las paredes, el ambiente oscurecido, como en el caso del "Condenado en su celda", donde solo entra luz por un ventanuco en la parte superior; en los "Vagabundos" la luz de día asoma también por arriba. Aunque el colorido es variado no en cambio vistoso, sino abundando los colores oscuros en contraste con los rojos y los pardos, acordes con la escena miserable de los que nada tienen. 

La obra "El marido" representa a un hombre joven que quizá llega a casa tarde y borracho, acompañado por un amigo, mientras su esposa, claramente enfadada, apenas puede atender, en la humildad de la estancia, a sus pequeños hijos. Mientras amamanta a uno el otro está subido a la mesa en muestra de desorden, como los demás objetos de la habitación. Es obra realizada por los mismos años al óledo sobre madera, de 108 por 150 cm.

Una anciana atareada elaborando queso mientras una niña observa con cierta tristeza la escena; una joven cargada a su espalda con leña se ha sentado un momento al borde del camino, pensativa, mostrando su pobreza y falta de esperanza. Otras obras suyas demuestran el conocimiento que tendría de la obra de Turner, con el carruaje acercándose al espectador en el borroso paisaje; o el bosque de frondosos árboles, por entre los que se filtran los rayos del sol. Recoge así este autor toda la tradición romántica del siglo XIX, pero no para exaltarla, salvo cuando se trata de paisajes, sino para denunciar la miseria humana, la pobreza y el desamparo. En esto ha aprendido bien -si no era ya su temperamento proclive a estos sentimientos- de los realistas como Daumier, Millet y Courbet. 

Otras veces las escenas que ha elegido para algunas de su obras son burguesas, como "Baby Visitors", pintada en 1879 al óledo sobre madera, de 110 por 150 cm. En esta misma línea "The Greyhound", obra de 1882; o los temas religiosos como "Cristo ante Pilatos" y "Ecce Homo". Pero su obra más característica es la que tiene por protagonistas a los pobres, que abundaban en toda Europa en su época, ya fuera por las penurias de la vida en el campo, ya por la explotación que sufrían en las industrias urbanas. De ahí a la delincuencia, a la marginación, a la desesperación y a la tristeza, sensaciones que ha plamado Munkácsy extraordinariamente.

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