viernes, 2 de enero de 2015

El periodista Sebastián Miñano

Miñano (1779-1845)
Muy conocido por su "Diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal", publicado entre 1826 y 1829 en varios volúmenes, fue también un excelente periodista de opinión, al estilo de Larra aunque este más joven y fallecido también antes. 

Jesús Castañón (1) ha realizado una selección de textos de la más variada naturaleza en la que Miñano muestra su ironía, su sarcasmo incluso, su acerada pluma, su visión terrible y cómica de la vida que le tocó vivir, poniendo de manifiesto vicios muy extendidos de los más variados grupos sociales. En cierta ocasión pone de manifiesto la tendencia del liberalismo doctrinario que, proclamando la libertad de prensa, luego la limita por los procedimientos que le vengan más a mano: Pero lo que yo quisiera es que esos señores prudentones me dijesen en que consiste la ventaja de la libertad de escribir consagrada en nuestro código, si esta no ha de emplearse jamás en corregir los abusos de aquellos cuya altura no alcanza otro azote que el de la imprenta... (1821).

Formando parte del mismo texto: ...yo he visto publicar libremente las ideas más absurdas sobre la inmunidad eclesiástica, sobre los privilegios del clero y de la nobleza... de que es preciso liberar a la sociedad..." (Cartas de un madrileño). En relación a la Inquisición: Lejos de ser la Inquisición un objeto de ataque a España, no es, ni puede ser jamás un objeto de desprecio, o por mejor decir, un dato histórico para pintar los delirios y extravagancias del entendimiento humano... Ese sacrílego tribunal que debe considerarse abolido desde fines del último siglo, es decir, desde que fue un general objeto de odio, del sarcasmo y del desprecio de toda la nación. 

En relación al clero regular: Todos murmuran de los frailes, de sus trajes, de sus maneras, de su lenguaje, de sus usos y finalmente de todo lo que les constituye tales, y, sin embargo, todos de fuerza o por fuerza contribuyen a su manutención y existencia... Ya habrña llegado a noticia de usted, o acaso habrá leído, una representación que tiene por título 'Observación respetuosa que hace al Rey y a las Cortes el padre general de los Capuchinos'. Es de avdertir que a esta suprema divinidad seráfica están unidos los honores y tratamientos de grande de España, a imitación sin duda de los apóstoles, que todos tuvieron 'excelencia'... "Lechuzo demandador" llama a los dedicados a la mendicidad clerical: Solo el que haya vivido en el campo... podrá formar una idea clara de la fuerza moral con que se arrancan , por via de limosna piadosa, unas cantidades que, si se aplicaran a otros objetos de la beneficencia pública, serían acaso suficientes para hacer desaparecer de nuestra vista todos los espectáculos dolorosos de la mendicidad...

 En relación a los pretendientes a un empledo público: ...me río y me río sin poderlo remediar cuando veo toda esa chusma de hambrientos con sus sombreros debajo del brazo, su memorial en la mano derecha, su casaquita raída y su cuello barnizazo de almidón. ¿Que sería de nosotros si conforme les ha tomado a los hidalgos la manía de no ser artistas, labradores ni artesanos, hubieran dado también en la de no ser oficinistas? ¿En que quiere Vm. que viviesen a parar todos esos hermanos no mayorazos, si no tuvieran el arbitrio de las togas, las iglesias, las encomiendas, las frailerías militares y las plazas de Hacienda? Una descripción ciertamente veraz y descarnada de cierta clase social que ha de encontrar un empleo público no para producir, sino para poder vivir de él.

En relación a ciertas formalidades que se exigían a los funcionarios públicos: Solo el genio de la estupidez y del error pudieran haber inventado la idea de exigir ante todas las cosas la calidad de 'adicto' para el nombramiento de un juez, de un jefe político u otra magistratura semejante. ¿Y que quiere decir 'adicto'? ¿Y como se conocen los 'adictos', y los que no tienen adhesión? ¿Será acaso cantando el 'Trágala'? Sobre los falsos patriotas: ¿Y los que llevaron su heroismo hasta el punto de tener guardado debajo de la estera un ejemplar de la Constitución?

Contra el diezmo: Fija V. si no me engaño el máximum de la cuota que se paga bajo el nombre de diezmos en un cincuenta por ciento del líquido que le queda al labrador después de haber deducido sus gastos y sus anticipaciones...

Contra los mayorazgos, ciertas costumbres sociales, los sermones, la censura, las monjas, el Consejo de Castilla, los hospitales de su época y mil cosas más se pronunció este liberal afrancesado que se las tuvo que ver con la Inqusición al dar comienzo el siglo XIX, recibió órdenes menores y vivió durante algún tiempo a costa de la catedral de Sevilla y del favor absolutista. Hombre cultísimo, con un riquísimo léxico como cualquiera de los grandes de la lengua castellana; nacido en Becerril de Campos fue a morirse en Bayona, muy cerca de la España que seguramente amó.
----------------------
(1) "Sebastián de Miñano: un periodista del período liberal".

No hay comentarios:

Publicar un comentario